Una reflexión profunda
DESARROLLO:
La inteligencia artificial (IA) ha irrumpido en diversos campos, y la fotografía no es la excepción. La relación entre la tecnología y el arte visual plantea preguntas intrigantes, sobre el papel de la IA en la creación de imágenes y su impacto en la labor del fotógrafo. Aquí exploraremos diversas perspectivas expresadas por nuestro fotógrafo, al que hemos entrevistado, para conocer sus reflexiones respecto a la influencia de la IA en su arte.
ENTREVISTA:
Nuestro fotógrafo profesional es Juan Luis Flores Beazarte, nacido en Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina y radicado desde hace años en Museros, Comunidad Valenciana, España. Quien trabaja con el curioso seudónimo de LEPOYE. Estudió en la escuela de Artes Visuales Martín Malharro de la ciudad marplatense.
En primer lugar, gracias por aceptar esta conversación. Comencemos hablando sobre tu perspectiva sobre la inteligencia artificial (IA) en la fotografía.
¿Cómo ves la contribución de la IA a la labor del fotógrafo?
Juan: En mi opinión, la IA ha sido más una aliada que una amenaza para los fotógrafos. Ha mejorado significativamente las herramientas que utilizamos, especialmente en el ámbito del retoque digital. Estos softwares impulsados por IA nos permiten realizar ajustes más precisos y eficientes, haciendo nuestras labores más eficaces y permitiéndonos explorar nuevas fronteras creativas.
¿Qué opinas sobre la generación de imágenes por parte de la IA de manera independiente, sin la intervención del fotógrafo?
Juan: No lo veo como un problema. Creo que la IA carece de ciertos aspectos fundamentales para desempeñar una labor artística. La maestría técnica es solo una parte del proceso creativo; hay factores subjetivos, experiencias personales y una conexión emocional con la realidad que la IA aún no puede replicar.
¿Cómo ves la relación entre la IA y la veracidad de las imágenes en la fotografía?
Juan: La generación de imágenes por IA presenta similitudes con la transición a la fotografía digital. La preocupación principal radica en la manipulación y en cómo se presenta una imagen. Si la representación de la realidad es honesta, no veo problema. El conflicto surge cuando se intenta engañar al espectador, dando a algo manipulado un carácter de realidad.
¿Crees que un fotógrafo podría mejorar una imagen generada por IA?
Juan: Absolutamente. La capacidad del fotógrafo al estar presente, aplicando conocimientos y utilizando experiencias anteriores, elegir el encuadre y momento adecuados es insustituible. La conexión humana con el entorno y la intención detrás de la toma, son elementos cruciales que la IA aún no puede replicar.
¿Qué crees que distingue realmente a los fotógrafos profesionales de la IA?
Juan: Nuestra singularidad es lo que nos define. La capacidad de transmitir y comunicar algo con nuestro trabajo, está intrínsecamente ligada a nuestra experiencia personal. La IA puede imitar ciertos aspectos técnicos, pero nunca podrá replicar la complejidad de nuestra manera única de procesar aprendizaje y vivencias. Cada uno de nosotros asimila las situaciones de manera personal, y esa diversidad es lo que hace que la fotografía sea tan rica y significativa. En ese sentido, la IA siempre será limitada en comparación con la capacidad humana.
Mencionaste la importancia de la singularidad en la fotografía. ¿Crees que la IA podría alguna vez replicar la diversidad de perspectivas humanas?
Juan: Es una posibilidad remota. Cada fotógrafo tiene una forma única de percibir el entorno, influenciada por trabajos pasados, caminos de aprendizaje y, como dijo Henri Cartier Bresson, la captura del “momento preciso”. La capacidad de un fotógrafo para interpretar la realidad en tiempo real es algo que va más allá de los algoritmos.
Para finalizar, explícanos el nombre de tu seudónimo profesional de LEPOYE. ¿Cómo nace?
Juan: Me lo empezó a decir un compañero de trabajo en Argentina. Por un grupo de rock español que se llama La Polla Récords. Me empezó a decir así, pero como si fuera en francés, como para darle más estatus y quedó LEPOYE, me gustó y lo adopté.
Muchas gracias por la entrevista y esperamos que la experiencia haya sido satisfactoria.
Conclusión:
Nada que genere la IA por si misma puede reemplazar al humano. Todo lo que suma la IA es positiva para cualquier profesional, en todos los ámbitos. Recordar que la tecnología suma, pero la manipulación humana es primordial. La IA es la simulación de procesos de inteligencia humana mediante la programación de algoritmos en sistemas computacionales. Estos algoritmos permiten a las máquinas realizar tareas específicas, aprender de la experiencia y adaptarse a nuevas situaciones sin intervención humana directa. La IA busca emular funciones cognitivas como el razonamiento, el aprendizaje, la percepción, el procesamiento del lenguaje natural y la toma de decisiones. Pero ¿quièn esta detrás de la IA? El humano.
El ser humano siempre ha tenido miedo de los avance tecnológicos, hasta ahora apararentemente sin demasiado fundamento. Parece que hay un consenso en que con la IA puede ser diferente… ¿Tenemos que asustarnos?
Con la IA estamos creando un mundo irreal. Excelente informe.
Realmente muy interesante.