Por Juan José Saldivar Vázquez.
Monterrey, Nuevo León. El pasado sábado 31 de mayo, el Escenario GNP Seguros se convirtió en el epicentro de una de las noches más memorables para los amantes del metal en español: WarCry, la icónica banda asturiana, regresó a Monterrey con un espectáculo sin precedentes, fusionando su potente sonido con la majestuosidad de la orquesta juvenil SOMA en una presentación única en México.
Desde el primer acorde de Alma de conquistador, el público supo que estaba a punto de vivir algo extraordinario; la energía en el recinto era palpable, con miles de voces coreando cada palabra, cada riff, cada solo de guitarra. La banda, liderada por Víctor García, se entregó por completo, demostrando por qué sigue siendo una de las agrupaciones más queridas y respetadas en la escena del metal en español.






Las canciones interpretadas fueron una montaña rusa de emociones, con gran parte de su repertorio de clásicos que han marcado generaciones de fans del metal, especialmente su canción “Contra el viento”, que resonó con fuerza, llevando al público a un frenesí de movimientos frenéticos y cánticos apasionados.
De igual forma, las canciones como “Keops” y “Capitán Lawrence” transportaron a los fans a los relatos épicos que WarCry ha sabido construir a lo largo de su trayectoria.
Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó con “El amor de una madre“, donde la orquesta sinfónica elevó la intensidad del tema, creando una atmósfera cargada de sentimientos. La combinación de los instrumentos clásicos con la potencia del metal generó una experiencia sonora única, demostrando que estos dos mundos pueden coexistir y complementarse de manera magistral.
La banda interactuó constantemente con el público, agradeciendo la entrega y el cariño de sus seguidores. Víctor García, con su característica pasión, expresó su emoción por volver a Monterrey y por compartir el escenario con la orquesta SOMA, resaltando el talento de los jóvenes músicos que los acompañaban.







El cierre del concierto fue apoteósico. “Hoy gano yo” puso el broche de oro a una noche que quedará grabada en la memoria de todos los presentes, más aún siendo una interpretación de último momento, que no fue como tal planificada, esto gracias a que el público, aún con la adrenalina a tope, comenzó a corear al unísono “¡Hoy gano yo!”, logrando que la banda regresara al escenario para un último regalo musical.
Este concierto no solo reafirmó el lugar de WarCry como una de las bandas más influyentes del metal en español, sino que también demostró que la fusión entre el metal y la música sinfónica puede generar experiencias inolvidables. La producción impecable, el sonido envolvente y la entrega de cada músico hicieron de esta noche un evento histórico.
Si estuviste ahí, sabes que fue una noche para el recuerdo. Y si no… prepárate, porque WarCry sigue rugiendo con más fuerza que nunca.
Imágenes por: Arqueles García

Sobre el autor de la nota:
Juan José Saldivar Vázquez, abogado y maestro en la UANL, coordinador del club de lectura “La Terminal”, amante de la literatura de horror, los ensayos, la música clásica, el rock y el cine de terror.
Épica reseña!!! Se pulieron!!!