Director: Edgar Nito/ 2024
La definición de Horror Folk (o Terror Folk o folclórico), nos dice que hace mención a un subgénero del cine de terror o de la literatura de terror, que se caracteriza por el uso del folclore y con él, instigar al miedo. Todo esto, incluye: elementos rurales, aislamiento y temas de superstición, religión, sacrificios humanos, paganismo, aspectos oscuros de la naturaleza, etc… los primeros ejemplos de horror folk en la literatura son por allá de los 1890s, breves historias sobre el culto a las brujas o el paganismo; en el cine, los primeros grandes ejemplos son mucho más contemporáneos: Witchinfer General (1968) Blood on Satan´s Claw (1971) y The Wicker Man (1973), todas ellas películas inglesas pusieron las primeras piedras, piedras sagradas de Stonehenge en el género, pero, curiosamente, tras la salida de Midsommar (2019), una especie de homenaje escandinavo a Wicker Man, el auge al género explotó y eso, a nosotros los fans, siempre nos alegra y llama la atención.
Al hablar del Folk Horror en el Cine Mexicano, tendríamos que remontarnos al pasado hasta Macario (1960) y La Maldición de la Llorona (1961), pero hoy no vamos a hablar de esas joyas. Hay que hablar de la última joyita del folk horror mexicano (así he leído que llaman a esta peli que vi ayer martes por la noche); la cita era a las 9:10 pm en Cinépolis Galerías Monterrey. Y la expectativa no era tan alta, tan solo pasar una hora cuarenta, entretenido, y tener tres o cuatro escenas de sobresaltos en la butaca. Y la cinta cumplió con eso.



La historia nos muestra la vida de los habitantes de una isla pesquera a orillas del lago Pátzcuaro, en Michoacán, y que cambia para todos, y para mal, cuando una antigua leyenda purépecha aparece: La Miringua, un ancestral espíritu que arrastra a los pescadores a la locura, la violencia, a oscuros deseos que desencadenan luego en, culpa, y en más violencia, haciendo que las aguas se tiñan de rojo, y contamine a los peces, y las almas de los habitantes de la isla.
Pero, ¿qué es la Miringua? Su nombre, con orígenes en lengua purépecha mirikurhini significa “olvidarse/olvido” u “olvidarse de algún lugar”, y tiene que ver con las capacidades de este espíritu para hacer a alguien olvidar su destino original o, los peligros del lago. Según la leyenda, se aparece por las noches, cerca de alguien que camina cerca del lago, para hipnotizarlo o embrujarlo; y claro, adivinaron, es bastante común que este espíritu ancestral tome la imagen de una bella mujer… sus victimas entran al lago, para morir ahogados, y luego sus cuerpos son encontrados a la mañana siguiente…
Auténtico Terror Folclórico.
La cinta logra bien su cometido, aunque yo no la llamaría “La última joyita” ya que, por momentos, sus diálogos son flojos, pero la fotografía, sus bellas locaciones naturales, y sus efectos (y maquillaje) especiales, son de bastante buena calidad. Hoy cuando terminó de escribir esto se estrena a nivel nacional… y sería muy buena idea volver a darle una revisada.





Cómo quiera, la peli es sumamente recomendada….y ya que la vean, si ustedes gustan adentrarse en el extenso y vasto mundo del Folk Horror (de todo el mundo), háganlo bajo su propio riesgo… igual que con La Miringua (estoy casi seguro que en el Antiguo y Espectral Japón debe de haber algo igual…) olvidé mencionar la música, la música de tensión oriental muy del cine japonés de los años cincuenta y sesenta, ese tipo de melodías estridentes que te indican que algo horrible va a suceder… si se adentran demasiado en las profundidades del terror folclórico, pueden terminar igual que todas las pobres víctimas de La Miringua; pero debe ser maravilloso ahogarse en conocimiento y leyendas de este tipo…
Sin duda, los amantes del género, necesitamos más Folk Horror Nacional.



Trailer: https://www.youtube.com/watch?v=r_-J0k1qOLo
Búscala en tu Cinépolis de confianza.