Postales del Viejo Mundo
Por: Pollyana Hernández quien desde hace 16 años vive lejos de México en la ciudad de Cataluña.
En el noreste de España, en la provincia de Gerona, formando parte del Parque natural de la zona volcánica de la Garrotxa y del Espacio de interés natural de Collsacabra, encontramos el pequeño y hermoso municipio llamado San Feliu de Pallarols.
Es un pueblo muy singular de solo 34, casi 35, km², el cual puedes creer que has acabado de ver en un día, pero nada más lejos de la realidad. Porque resulta que está rodeado completamente de naturaleza y la mayoría de sus calles te llevan hacia la naturaleza, dígase árboles, dígase agua. Ya que por él pasa el río Brugent. Veas a dónde veas, verás verde y más verde, acompañado de las construcciones, el agua, las flores, los frutos y las hojas otoñales doradas de los árboles.
San Feliu de Pallarols es un pequeño paraíso verde, algo escondido en una de las zonas más bellas de España. Quien ama la naturaleza tiene que venir a disfrutar de este singular municipio y de sus alrededores.
Y es que el pueblo no acaba dónde acaba, no. Ya que está lleno de accesos a preciosas rutas, pensadas para hacerlas sobre todo caminando, o sea, paseando o practicando senderismo, o en bicicleta, practicando ciclismo. Estas rutas pueden comenzar algunas en este municipio, otras acabar y otras pasar por él.
En cuanto al ciclismo que se practica por la zona, este consigue que los fines de semana el pueblo aumente temporalmente la población de sus casi 1400 habitantes, porque los amantes de la naturaleza y del ciclismo llegan al pueblo. Y además de amantes del ciclismo y el senderismo, llegan los amantes también a la ‘cocina volcánica’, porque en San Feliu de Pallarols se come muy, pero que muy bien. Además encuentras comida para todos los gustos, ya que la agricultura es un sello característico de la zona y la ganadería también forma parte importante. Además hay restaurantes especializados en la gastronomía local que incorporan ingredientes de la zona: ¡ingredientes volcánicos!
Porque toda esta bella vegetación nació de la erupción de los volcanes de la zona. Con más de 40 conos volcánicos. Estamos hablando de la zona volcánica más importante del territorio español. No hay de qué preocuparse, son volocanes en fase inactiva. Destacan el ‘Croscat’, ‘de Santa Margarida’, ‘Pujalós’, entre otros. Y cerca de San Feliu se encuentra el volcán ‘de Sant Marc’, que es uno de los más jóvenes.
El municipio cuenta con casas rurales, dentro y alrededor de él. En estas casas los turistas pueden alojarse y así disfrutar por más de un día de todo lo que, no solo el pueblo, sino también la zona, puede ofrecer. Algo que destaca mucho es que en la mayoría de rutas que hay alrededor del pueblo, se encuentra una o más fuentes. De las cuales el agua es riquísima y sanísima, de lo más agradable y refrescante. Un auténtico tesoro y regalo de la madre natura para todo aquel que pise este bello suelo.
También puedes visitar el santuario ‘la Salut’ desde el cual se tiene unas vistas privilegiadas a la Vall d’Hostoles, el Vall d’embàs, El Canigó, El Golfo de Roses y la Alta Garrotxa, y como no, si está a 1050 metros de altitud. Desde ahí se puede acceder a las ‘Rocas encantadas’, un lugar precioso (lleno de piedras gigantes, rocas), y muchos cuentan que mágico.
Dicen que la palabra ‘Pallerols’ deriva del término ‘paller’, que en el idioma catalán (el idioma de la región) significa pajar o granero. Y que se debe a que la economía del pueblo a lo largo de la historia, ha estado basada mayoritariamente en la agricultura.
Si vienes a Sant Feliu de Pallerols (su nombre en catalán), no te olvides de visitar al ‘Pescalluna’. Que és la estatua de un niño intentando pescar el reflejo de la luna en el agua del río Brugent. Y de paso lee su singular leyenda que está grabada junto a ella y que ‘bautiza’ a la gente del pueblo.
Pequeños detalles:
En agosto se acostumbra realizar una salida nocturna para ver las ‘Lágrimas de San Lorenzo’.
También se organizan salidas para ver luciérnagas.
Es un lugar excelente si te gusta fotografiar, grabar o pintar la naturaleza.
A los habitantes del pueblo se les conoce como ‘pescallunes’.
Hay gastronomía para todos los bolsillos, pero no dejes de ir al bar de la plaza del pueblo, al bar de la, antes, estación del tren, y al restaurante Ca la Matilde. Se come de vicio en todo el pueblo, pero en estos tres sitios, la gastronomía alcanza otro nivel.
Importante visitar el histórico Castillo de Hostoles que está bastante cerca.
No te olvides de ver a lo largo del río a los patos.
La fiesta mayor convoca a muchísima gente y es un gran espectáculo ver el Baile dels Cavallets, Gegants i Mulassa.
Lava tu ropa en el safareig de Sant Sebastià al río.
Báñate en, al menos, uno de los gorgs (pozas) cercanos; el agua es fría tirando a helada aunque te des el chapuzón en pleno verano.
Información:
Las mejores excursiones. La Garrotxa. César Barba. Ed.Ecos Producciones periodísticas SCP 2022
Pollyana Hernández