Fiesta, sonrisas, narices rojas encendidas y camisetas llenas de color con el logotipo de la agrupación argentina se pudo percibir en el concierto tan esperado llamado: Premios Caligaris.
Monterrey, Nuevo León. La Arena Monterrey se llenó no solo de una fabulosa energía donde fanáticos de todas las edades, incluyendo pequeños que iban con su familia, se congregaron para cantar, celebrar y disfrutar junto a Los Caligaris de un show que dejó que cada persona se levantara de su asiento y cantara sin parar mientras que los globos, serpentinas y la fiesta se generaba con temas como “El amor nunca pasa de moda”, “Quereme así”, “Tus besos”, “El oasis”, “Quiero cumbia”, “Todos locos”, “Con vos”, “Nadie es perfecto” y muchos éxitos más sonaron hasta las afueras del recinto haciendo que inclusive la gente que aún no estaba dentro, disfrutara de este recorrido de temas que los ha mantenido en el gusto del público por más de 27 años.
Los Caligaris han recorrido varias partes de Latinoamérica con su gira titulada “Premios Caligaris” en una grandiosa gala de barrio donde el invitado principal definitivamente es el público.
Justo a las 8:30 de la noche, llegaron Los Estrambóticos, una de las bandas más activas de la escena del ska nacional que constantemente se encuentran innovando y llegando al corazón de su público adaptando rolas conocidas de distintos géneros en su característico estilo. Inmediatamente al abrir el show prendieron a toda la banda con canciones como: “Peter Punk”, “Oir tu voz”, “Todos somos Estrambóticos”, “La cerveza y el dolor” y “La herida” entre muchas otras. Emocionados comentaron que se sentían más que felices de regresara tierras regiomontanas y recordaron como fue que la primera vez que vinieron fue a través de la invitación de su gran amigo Juan Ramón Palacios.
Su participación fue de aproximadamente una hora y solo unos pocos minutos después dejaron todo listo para dar lugar a Los Caligaris. En ese ínter, pudimos tener una trivia con algunas preguntas que hicieron de inmediato que la gente sonriera y buscara tener las respuestas correctas.
Fue justo a unos pocos minutos de las 9:30 de la noche donde serpentinas llenaron las primeras filas y la gente empezó a bailar y cantar con toda la emoción cuando aparecieron en el escenario de una forma dinámica, vibrante y llena de humor la banda argentina que durante todo este tiempo ha logrado hacer una mezcla de géneros sin perder su esencia alegre y desfachatada que hizo vibrar la fibra de cada asistente por alrededor de dos horas.
Fotografias por: Arqueles García
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