POR ÁNGELA HUERTA
Muchas cosas se han dicho ya sobre la foto famosa en la que personajes como Andrés López Beltrán, Luisa Alcance, Adán Augusto, Ricardo Monreal y Manuel Velazco entre otros, pierden la oportunidad de saludar de frente a la presidenta Claudia Sheinbaum en el magno evento de solidaridad con la patria que ocurrió en el Zócalo capitalino el domingo 9 de marzo del año en curso.
Se ha hablado en principio, de un descuido casi imperdonable, de un nivel de atención demasiado auto centrado en los egos de los personajes y sus inquietudes electorales, y hasta de una alianza subliminal, que se evidencia en una foto que dice más que mil palabras.
Sea la que sea la interpretación que se decida darle a esta fotografía del domingo pasado, lo cierto es que quedan varias preguntas y asuntos al aire que bien valdría ventilar en este espacio.
Una de las primeras preguntas que a mí me surge es si la decisión de que estuvieran juntos en ese espacio específico se tomó como parte de la logística natural del evento que los ubicó ahí a todos juntos, o es que acaso fueron ellos mismos quienes llegaron a juntarse espontáneamente en la manifestación.
Bien pensado, ese no es un asunto menor. Hasta el cansancio se ha rumorado que hacia las elecciones del 2027 ya hay una suerte de conformación de dos corrientes o grupos en el poder internos del morenismo, que se van a disputar el poder en la definición de los candidatos en el próximo trienio.
Ello con el afán de ir sentando las basesde lo que será una contienda de contiendas: la Presidencia de México en el año 2030.
Por un lado, es ya muy visible una especie de alianza — francamente inexplicable si lo importante siguieran siendo los principios de no robar, no mentir y no traicionar como pilares del partido Morena– entre Monreal, Adán, el responsable del Partido Verde, Andrés López y la propia presidenta de Morena. A estos personajes también se les vio muy juntos en el evento de afiliación VIP a Yúnez en el Senado de la República, así como en las alianzas aparentemente estratégicas hacia el compromiso –más extraño que absurdo– de afiliar a 10 millones de personas a Morena (no importando nada más que lo cuantitativo) de las cuales Haces y Monreal ofrecen 2 millones de afiliaciones. Así como su alma corporativa y muchas veces corrupta funciona, sí que extraña pensar que Andrés y Luisa ignoren tan conocida y corrupta práctica de la política de los dinosaurios.
Por otro lado, existe también una foto que conglomera ya lo afanes de otra alianza, pero opuesta a la de la primera foto.
Ahí están el operador político número uno de Claudia Sheinbaum en la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar, al lado y muy unido con Eruviel Ávila, Alejandra del Moral, un emisario de la maestra Delfina y sumado a esa conformación de priistas venidos a Morena, se puede contar también a Alejandro Murat quien aunque no haya estado en esta segunda foto del recuerdo, forma parte fundamental, junto con Leonel Godoy de este grupo de luchadores sociales.
Otra pregunta derivada de la primera foto del recuerdo sería: ¿cuál es la razón que explica con claridad por qué los responsables de nuestro partido Morena siguen pensando que es útil y estratégico estar tan pegados en las fotos, las acciones y los eventos políticos a personajes que le están ya debiendo tanto al morenismo fundador y honesto?
El propio presidente de México nos hizo ver, de muchas maneras, que Ricardo Monreal no es ya un aliado ni honesto ni mucho menos leal de esta Cuarta Transformación. Según muchas fuentes confiables (como diputadas y diputados inconformes) Ricardo está apoderado él y su familia no sólo del estado de Zacatecas y su amplio presupuesto, sino también de todo el erario público con el que se administra la Cámara de Diputados.
Un espacio que por breve tiempo regresó a ser del pueblo en el 2018 y ahora es, otra vez, monopolio regenteado con suciedad y oscuridad por el contubernio monrealista.
En este mismo sentido se sigue sin explicar por qué el Partido Verde, aliado de Morena, sigue permitiendo el saqueo, que casi a mano armada realiza su gobernador en San Luis Potosí. Y además, por culpa de ese voto verde maldito, se pospone la propuesta de ley presidencial contra el nepotismo y las plurinominales, que hubiera impedido que la esposa de Gallardo se prefigure como próxima gobernadora. La pregunta de fondo es: ¿quién y por qué querría tener entre sus recuerdos una foto con estos nefastos personajes de una parte del morenismo decadente que luchan a brazo partido para hacerse del poder principal de este partido transformador que tanto trabajo nos costó a todos los mexicanos de izquierda configurar? ¿Es en serio que nadie va a hacer nada para que estas dos corrientes internas (una de ex priistas corruptos y otra de dizque morenistas — algunos también corruptos–) se posesionen de nuestro partido sin que el gobierno de la transformación haga nada al respecto?
Finalmente , se tendrá que aceptar que la segunda corriente que se configura alrededor del operador claudista y diputado federal Alfonso Ramírez Cuéllar, está encabezada por un priista de altísima mafiosidad en el Estado de México: el flamante diputado del partido verde y exgobernador del Estado de México por el PRI, Eruviel Ávila.
A pesar de estos desfiguros fotográficos, habemos aún millones de morenistas convencidos de que la próxima disputa por el poder no sólo será entre estas mafias corruptas e insertadas a Morena.
Las Voces del Pueblo pronto se escucharán. Un Movimiento Nacional de Organizaciones en Defensa de la 4aT nace para impedir que la corrupción, las mafias prianistas y los lobos vestidos de ovejas pretendan que la reconquista de las mafias neoliberales que aspiran al poder a través de la Cuarta Transformación –ahora a través de Morena– será un camino fácil y sin obstáculos. Qué no lo olviden. Quienes esto hemos acompañado durante más de cuatro décadas el liderazgo de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador sabemos que el pueblo unido jamás será vencido. En el 5522996899puedes mandar un mensaje y formar parte de esta agrupación.