Director: Todd Browning
Reparto: Wallace Ford/ Leila Hyams/ Olga Baclanova/ Roscoe Ates/ Henry Victor
Freaks, fenómenos, monstruos, deformes, anormales… según el diccionario: cosa extraordinaria o sorprendente o, persona o animal monstruoso… en el lenguaje del Séptimo Arte: la película más maldita de todas las malditas; Todd Browning, con más de cuarenta películas a cuestas (la primera, de 1915) y, después de catapultar a la fama y a la inmortalidad a Bela Lugosi, por supuesto, me refiero a “Drácula”, Browning se lanza a la aventura de recorrer varios circos para encontrar a sus “actores estelares”, fenómenos como el Hombre Oruga, el mitad-hombre, payasos, las hermanas siamesas, enanos…entre muchos, con una trama muy sencilla: Hans (un enano y dueño del circo) es seducido por la acróbata Cleopatra qué, es amante de Hércules (el hombre fuerte del circo), estos buscan quedarse con la fortuna de Hans…eso claro, si los “freaks” que se unen, pueden evitarlo.
El tema principal del filme es la “monstruosidad”. Habla sobre la monstruosidad de las personas que no está en su físico, esa monstruosidad que está en el interior de cada uno. El verdadero monstruo es aquel que hace cosas para su propio beneficio, sin importar si hace daño a otras personas.
La sociedad de 1932 no estaba, sin duda, preparada para aceptar este film. Fue un fracaso en taquilla en su estreno, solo logró recaudar la mitad de lo que costó (costó alrededor de $311,000 dólares), fue prohibida en varios estados de Estados Unidos, fue prohibida en Reino Unido, fue considerada una Película Repugnante y, entre las reacciones del público hubo, por supuesto, gritos, intentos de abortos y desmayos, esto hizo que la productora redujera el largometraje, quitando las escenas “crudas y fuertes”, así Freaks pasó de 90 minutos, a 64, además se le añadió un prólogo y un epílogo feliz.


Ni así. La película pasó sin pena ni gloria. Con mucho más odio y repudio.
No fue hasta 1962 que logró su reconocimiento (justo en ese año Todd Browning moriría) su admiración y etiqueta de Filme de Culto, esto gracias a que fue exhibida en el Festival de Cine de Venecia. Esta vez el mundo sí pudo entenderla y admirarla. Ahí, en la ciudad que Thomas Mann había escogido para escribir su más grande novela de amor prohibido y desgracia (qué luego, claro sería llevada a la pantalla), ahí, en ese momento “Freaks” pasó a ser Objeto de Culto. Luego, unos años más, en 1994 fue considerada “Cultural, Histórica y Estéticamente Significativa”, por la biblioteca del Congreso de Estados Unidos y seleccionada para su preservación en el National Film Registry.
“Fenómenos” no solo es importante como pieza valiosa en cuestiones audiovisuales, como un acto de valor al filmar, lo que en ese tiempo “no se podía filmar” (o no se debía), también tuvo consecuencias valiosas en cuestiones de lenguaje; gracias a este filme apareció en el idioma inglés el término freak, para designar a alguien marginal, anómalo…extraño. Posteriormente, luego se adaptó al idioma español, para nombrar a personas que se salen de la normalidad, que llegan a ser transgresoras. Y de ahí, llegamos a friqui (del inglés freaky): alguien interesado u obsesionado con un tema específico y que hace de esos gustos, un estilo de vida.
Cómo ya he mencionado antes, Todd Browning nos abandona en octubre de 1962, un cáncer de laringe lo carcome y muere, solo, en su casa de Malibú en California. Nunca verá todos los homenajes que se le hará a su obra, homenajes en el cine, la música, videojuegos, televisión, en fin, en toda la cultura popular, uno de los más significativos y recordados es aquel de Bertolucci en su película “Dreamers” del 2003, dónde tres chicos, viviendo su propia revolución de 1968, en París, corren por los pasillos del museo de Louvre gritando “¡One of Us!” (“Uno de nosotros…” el canto festivo de los fenómenos), mientras esquivan a los guardias del museo, todo esto mientras afuera, en las calles de París, gente es asesinada tras la represión policial, acto seguido, Bertolucci inserta…
Mejor, vean “Dreamers”, pero antes, si no lo han hecho: disfruten de “Freaks”.
