Monterrey, Nuevo León. Dentro de la muestra de 17o Festival de Cine Latinoamericano que se inauguró el 6 de marzo en la Cineteca Nuevo León ubicada en Parque Fundidora, se presentó El Jockey, una película argentina dirigida por Luis Ortega, que además cuenta con las fascinantes actuaciones de Daniel Giménez Cacho, Nahuel Pérez y Ursula Corberó con una narrativa libre y onírica la cual nos lleva a conocer la historia de Remo/Dolores/Lola colmada de música extravagante y piezas sublimes como: “A mi me pasa lo mismo que a usted” de Palito Ortega o “Stil” de Acid Arab, tema que a la vez está basado en un poema turco el cual habla de la belleza efímera y la mortalidad, detalle que seguramente el director no dejó pasar y lo integró al film premeditadamente.
“La mejor escuela es la desgracia” comparte el personaje de Sirena interpretado por Giménez Cacho, haciendo el papel de un gánster protector que se percibe a sí mismo como redentor del desordenado mundo de Remo, llevándonos en ese primer acto a tratar de entender la personalidad del protagonista quien siente un incontenible deseo por el desastre en una cruda analogía de los seres libres y nada ortodoxos llenos de dones que no saben controlar ni equilibrar su propio mundo genial de completo caos por la intensidad de sus pasiones desbordadas.
La historia se divide en tres actos donde somos expuestos a la brusquedad, a la alucinante música con bailes exóticos rodeando el trazo escénico de lugares grises, desgastados y deshilachados volviéndose completamente conceptual y atrapante, vislumbrando influencias del cine de David Lynch y/o Wes Andersen pero en una metáfora llena de carga emocional donde se hace una revisión donde el ser humano sigue siendo el depredador más grande de su misma especie.
El Jockey nació a través de un encuentro fortuito del mismo director con un personaje ruso que llevaba un tacón en un pie y un Croc en el otro un día cualquiera en la calle, el cual inspiró esta historia de encuentros y desencuentros donde el recurso literario se une a la plástica, al baile, a los placeres culposos y a las reflexiones de vida que suceden dentro de los sueños donde se busca la redención a través de la vida que siempre triunfa al momento de nacer.
El Jockey es un thriller altamente recomendable que compitió por los premios León de Oro y León Queer donde abarca varios recursos entre ellos la literalidad de la limitación del lenguaje, sumándole elocuencia e incongruencia a las acciones, retratando lo sórdido y la sátira de la vida, la muerte y los sueños como el verdadero catalizador.