Dirección: John Waters
Análisis de: Antonio Carlin Lynch
Reparto: Johnny Depp/ Polly Bergen/ Amy Locane/ Traci Lords/ Iggy Pop/ Patty Hearst/ Susan Tyrrell/ Ricki Lake/ Willem Dafoe
Hace unos días cumplió 56 años Traci Lords. Entonces pensé: “es buen momento para hacer una breve reseña de su vida, y escribir un poco de su salto al Cine Convencional”. Si es que el cine de John Waters pueda llamarse “convencional”. Tampoco podría usar la palabra “normal” aquí; normal tampoco es un buen término para referirse a la cinematografía de Waters. Pero vaya, hoy hablaremos de un musical. Algo de esas dos debe de tener este film. Traci Lords nació un 7 de mayo de 1968 en Steubenville, Ohio, bajo el nombre real de Nora Louise Kuzma. Y fue un ícono de la sexualidad y la industria del cine para adultos en los ochentas. Saltó a la fama (más) cuando se desató el escándalo al descubrirse que había filmado la totalidad de sus películas (alrededor de 100), siendo menor de edad. Traci Lords no solo destapó la cloaca de lo más cochino que existía en ese tiempo en la industria del porno, también derrotó a la industria cuando demandó y ganó los derechos de sus películas, muchas cabezas rodaron esos años y muchos más se fueron a prisión. Traci no solo demostró ser una mujer inteligente (una niña inteligente) al ingresar con papeles falsos, engañando a todos con su edad y haciéndose pronto de un status, sino al último, cuando ya había cumplido los 18 yéndose con una muy buena parte de las ganancias; mas aparte de lo que ya había ganado con su trabajo. Trabajó solo dos años, y a los 16 ya ganaba más de mil dólares diarios.
La bomba explotó en 1986 cuando Traci se encontraba en Francia filmando “Traci, I love you”, ya con 18 años cumplidos, la prensa reveló que había actuado frente a las cámaras en cintas pornográficas siendo menor de edad (¿quién dio esta información? ¿Quién ventiló la verdad? Nunca se ha sabido…tal vez la misma Traci); rápidamente se abrió una investigación y muchos productores terminaron en prisión. Es importante aclarar que todas las películas filmadas por Traci se retiraron del mercado y no existen copias, es imposible o casi imposible tener acceso a ellas (mas que a algunos shorts o minutos de cada una, también recordemos que ya existían los betamax y el VHS tenía poco en el mercado, no se puede negar que deben de existir copias por ahí alrededor del mundo; pero ya con esto estamos hablando de temas legales y su distribución: penada por la ley). “Traci, I love you” es la única cinta que puede verse y comprarse legalmente hasta nuestros tiempos, lo que reportó grandes ganancias a Traci, ya que también es propietaria de los derechos de distribución. Traci Lords se había convertido en la Mujer que había destrozado y vencido a la Industria del Porno. ¿Su siguiente paso? Salir de él. Fue entonces cuando apareció en su camino Roger Corman, el rey del Cine B y la sexplotation (qué por cierto hace unos días nos dejó, que en paz descanse), y en 1988 le ofrece el protagónico en el remake de la cinta “Not of this Earth”.
Y así llegamos a 1990. Con la Guerra del Golfo Pérsico y la Caída del Muro de Berlín de fondo musical, una nueva era. Una nueva década. Y John Waters, el Rey del Cine Trash, el Director más Desagradable de la Historia, creador del auténtico Cine “de mal gusto” la invita a su nuevo proyecto, ya habían pasado dos años desde el fallecimiento de Divine, que fuera el máximo ícono y sello del cine Watersiano, y Waters necesitaba seguir en marcha: y no, no es que él estuviera buscando alguien que reemplazara a su legendaria estrella, protagonista de sus más grandes éxitos y figura de culto, pero ¿quién no querría actuar en una película de John Waters? ¿Y más, si es un musical de John Waters? Así que Waters reúne un reparto de sus más grandes fetiches (ya había hablado de lo de “cine convencional” eso no existe cuando hablamos de Waters, recordemos que en los tiempos de Divine, John sacaba a sus actores literalmente del Hospital Psiquiátrico de Baltimore, luego, terminada la filmación, los regresaba de vuelta al Hospital), junto a un jovencito y aún desconocido Johnny Depp, otro joven Willem Dafoe, y nos cuenta la historia de un joven rebelde de la década de los cincuenta llamado Walde Walker, apodado “El Lágrima” (Depp), Waters (siguiendo la línea de su “Hairspray”…qué como dato, no olvidemos que la volvió a filmar en el 2007 como musical con John Travolta como protagonista), nos brinda un divertido tributo-parodia a todos esos musicales de Hollywood desde las películas de Elvis Presley hasta por supuesto: “Grease”. Homenajeando a su vez, todas las pelis importantes de delincuentes adolescentes de James Dean y en especial: “The Wild One” con Marlon Brando.
El argumento es muy básico: nos encontramos en Baltimore (¿dónde más?) en los años cincuenta bajo la presidencia de Eisenhower hay dos clases sociales enfrentadas: los “Drapes” y los “Squares”. Wade Walker es la cabecilla de la cultura “Drape”. En su pandilla habitual está su hermana embarazada, Pepper Walker, la exuberante Wanda Woodward (Traci Lords), la desfigurada Mona “Picadillo” Malnorowski (un personaje y actriz totalmente Watersiano) y Milton Hackett, novio de esta última. Entonces, en un arranque de película demasiado “cutre” vemos que les están poniendo a todos los alumnos del Instituto la vacuna contra la Polio, lo de “cutre” va por las jeringas jajaja…bien, en esta vacunación masiva estudiantil, Wade y una chica, Allison Vernon-Williams (interpretada por Amy Locane) se enamoran locamente, pero ella es una “Square”, ella intenta acercarse al grupo de Wade, pero su abuela y el novio de la abuela de Allison ve esta acción mal, ya que ellos están de acuerdo en que los “Drapes” son un despreciable grupo de degenerados.
Una cinta que solo tiene el propósito de hacernos reír, y disfrutar, para quiénes gustan de los musicales (no es mi caso, pero hay excepciones).
Como dos datos extras adicionales al film: No, no es Johnny Depp quien canta las canciones en este film, como ya sabemos lo suyo no es la cantada, aunque le hecha “ganitas” jajaja…James Intveld cantó los temas, y Johnny solo movió la boca. (ya sabemos ahora del mood rockero de Johnny, qué a mí me agrada, pero él para los “musicales, nomás no. Y el segundo, otra celebridad que aparece en la cinta es nada menos que Patty Hearst, sí, aquella Patty Hearst hija de millonarios que fue secuestrada en 1974 por el Ejercito Simbionés de Liberación y que luego, se uniera a ellos en la lucha. En el ejemplo más célebre de Efecto Estocolmo de la historia.
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Cry Baby – El Lagrima de Jhonny Depp (parte 1) 🤩 (youtube.com)