La fabulosa intérprete argentina ofreció cátedra con su voz y talento acompañada de maravillosos músicos y un bandoneón estremecedor.
Monterrey, Nuevo León. La cantante y compositora argentina acreedora de un Latin Grammy a la Excelencia Musical por su gran contribución a la musica latina, llegó al Showcenter Complex la mágica noche del sábado 23 de noviembre para consumirlo todo con su presencia escénica incluyendo sus más grandes éxitos que la han hecho merecedora de un amor palpable en su público, quien entregado completamente a no solo disfrutó de excelentes músicos y un bandoneón que nos hizo estremecer, sino de temas tan posicionados en el corazón desde hace más de 4 décadas.
Amanda Miguel llegó poco después de las 9:00 de la noche mientras el público se deshacía en aplausos emocionados de tener a la intérprete con ese sonido tan característico mientras abrió la noche cantando “Donde brilla el sol” para seguir con “Castillos”, “Teléfono maldito”, “Dudas”, “A mi amiga” y aprovechó ese momento para invitar al escenario a una guapa chica que se sentó a su lado mientras Amanda hacia muestra de su poderosa voz y enérgica actuación que en un momento de la canción, le aventó el vaso de agua a la acompañante, por lo que el público emocionado gritó entregado a ella recibiendo aplausos.
“Soy una mujer feliz y agradecida porque tengo el amor de ustedes y hoy es un día para senegirne muy feliz. Muchas gracias por estar acá. Todos necesitamos de su apoyo y sus palabras hermosas que recibimos en nuestras redes sociales. Gracias.” compartió durante el concierto la querida cantante.
Siguieron temas como “Ya lo sabías”, ” Amame una vez más”, “Las pequeñas cosas”, “Lo vi” y hacer al menos 3 cambios de vestuario para regresar en una segunda ocasión con un set acústico donde Amanda se sentó frente al piano para tocar y deleitarnos con “Así como hoy”, “Cenizas”, “Espuma de mar”, “Y te amo igual” agradeciendo la presencia de su productor Pablo Ahmad, quien tomó el prestigioso lugar del piano para acompañarle con temas como: “Honrar la vida” y dos canciones que son piezas fundamentales del folclor argentino y de su identidad latinoamericana como “Todo cambia” y “Solo le pido a Dios”.
Amanda reconoció la importancia de México en su carrera y agradeció en repetidas ocasiones a su público para después regresar con otro vestuario y entonar “Hagamos un trato”, “El pecado”, “Mi buen corazón”, “Como un títere” y juguetear con “El gato y yo”, siguiendo con “El me mintió” y cerrar majestuosamente con “Así no te amará jamás”.
La intérprete originaria de la Patagonia argentina se retiró con una ovación de pie y sintiendo el amor y entrega total de su público en Nuevo León.
Imágenes por: Flor Soto
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