Se presenta con incuestionable éxito un increíble elenco invitándonos a una historia que nos lleva a la reflexión.
Monterrey, Nuevo León. La noche del viernes 29 de noviembre en el Auditorio San Pedro se llevó una cita muy especial para disfrutar de una obra llena de situaciones bastante identificables que abarca cualquier género donde cuatro mujeres que comparten una amistad de años, se reúnen con el pretexto de tener una sesión con la terapeuta más famosa del Tik Tok y que les permite reconocerse como mujeres valiosas a través de un ejercicio no solo sanador sino liberador.
Las Leonas es una pieza teatral original dirigida por Rafael Perrín y escrita por el dramaturgo poblano Francisco Oyanguren quien además es director de las puestas en escena como: Perfume de Gardenias, Hay buen rock esta noche y El día que me quieras. El escritor fue inspirado por una situación personal bastante difícil que le tocó experimentar y que le hizo re plantear la perspectiva de esas mujeres que han rodeado su vida y que le han aportado tanto para llegar a donde se encuentra hoy, por lo que prácticamente es un homenaje a la mujer y a la vida misma.
La obra se presenta en un solo acto donde se va revelando al público esas facetas, secretos, sentimientos encontrados que produce el dolor de las pérdidas, muchas veces relacionadas con la propia identidad, así como la importancia de reconocer los errores personales para poder crecer y liberarse. Los 90 minutos transcurren rápidamente porque la historia te va llevando a relacionarte con algún personaje en especial. Con la historia de Miranda (Lupita Jones), la mujer que busca tener su vida en armonía sin reconocer ante los demás en donde se encuentra parada; Frida (Victoria Ruffo), quien es de alguna forma la más juguetona y arriesgada; Sofia (Ana Patricia Rojo) una mujer culta que trae arrastrando un conflicto emocional fuerte con uno de los personajes; Valentina (Mara Patricia Castañeda) quien representa esa profesionista destacada que tiene todo bajo control y finalmente la fabulosa Angélica Aragón, quien al solo entrar en escena los aplausos aparecieron para recibirle como se merece esta gran y maravillosa actriz. Diana Bario (Angélica Aragón) es la terapeuta que va conduciendo a estas mujeres hacia un camino de auto exploración de una forma tierna, sutil y conmovedora para que cada una sea capaz de reconocer su verdad.
En lo personal, me sorprendió gratamente la actuación de Lupita Jones, quien en sus hombros lleva el personaje de Miranda, una mujer sensible, dulce y generosa que decide volver en sí y tomar las riendas de su vida y ni que decir de las primeras actrices en escena que comparten un mensaje de sonoridad y la importancia del amor propio haciéndola profunda, dinámica, reflexiva y muy conmovedora. Definitivamente se trata de una obra que vale la pena ver una y otra vez porque es un verdadero agasajo.