Una narrativa de la vida en imágenes provenientes de una irreverente realidad sumergida desde las entrañas del lugar sin limites.
Monterrey, Nuevo León. Con una trayectoria de 46 años, Aristeo muestra un virtuosismo y una capacidad para retratar la crudeza de la vida en zonas marginadas mostrando una empatía emocional que sacude, explora y expresa emociones profundas llevando al espectador a una confrontación honesta sacudida de reflexión social.
Dentro de la exhibición Nuevo León: El Futuro No Está Escrito, la cual abrió sus puertas el viernes 22 de agosto en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey te encuentras delante de la primer sala del segundo piso con la obra de este creador originario de San Luis Potosí quien llegó a residir a esta urbe a los 8 años años de edad para conocer junto a su familia entornos sociales difíciles y duros en colonias como la desaparecida Moderna, así como el Topo Chico mientras su padre se desempeñaba como obrero en la fundidora.
Conoció la fotografía siendo un adolescente y fue Patricia Curiel quien le regaló su primer cámara. Su obra ha sido expuesta de forma colectiva en San Antonio, Los Angeles, San Francisco, New York, Madrid, París, Roma y recientemente en la sede de la embajada mexicana en Berlín.
En sus obras podemos apreciar escenas de la vida nocturna de colonias provenientes de extractos sociales marginados donde el deseo, la ignominia, el dolor, la historicidad biográfica de cada individuo nos hace encontrar una lectura sórdida de decadencia, tristeza, ruina y una esperanza fallida que registra una memoria llena de una estética intempestiva y sin censura.
“Desde muy joven trabajé por esta memoria de la ciudad porque Monterrey es una ciudad cambiante, es una ciudad que tiende a destruir su memoria ya que no hay respeto cuando destruyen una casa antigua y toda la historia en ella. De alguna forma es como querer derribar el pasado e ignorarlo u ocultarlo para convertir una ciudad llena de vanguardia buscando siempre tener el edificio más alto. Monterrey existe, por toda esa gente que trabajó duro en el pasado junto a los grandes empresarios, gente de fuera que ayudó a construir lo que hoy tenemos y que casi nadie reconoce o quiere olvidar” Compartió Jimenez.
A los 23 años empezó a retratar el esplendor de la vida nocturna en cantinas de la ciudad en barrios como La Coyotera, lugar en donde se pueden apreciar bastantes historias en imágenes presentes en esta exhibición con personas que le son cercanas o conocidas, amigos, familiares y compañeros de vida que sin pudor muestran ante su lente la crudeza de vivir en su propia narrativa marginada.
Cuando le pregunté si podía compartir alguna historia que le haya impactado entre todas esas fotografías, compartió la trágica historia de Consuelo. Una mujer de la vida galante que pueden conocer aquí:
Toda historia desgarradora también requiere de alguien que documente y observe detenidamente para traerles a la vida de forma permanente y capturar su esencia a través de imágenes.
Aristeo ha sabido estar presente porque conoce el barrio y el barrio le conoce a él. Muchos de estos rostros hoy ya no existen y no por ello dejan de ser importantes. Todos en algún momento soñaron y desearon cosas mejores y esta es la habilidad de este artista, el encuentro de ese punto de conexión entre lo sublime y las periferias de la ciudad que le hacen capturar momentos únicos.
Para finalizar, Jiménez compartió con un dejo de tristeza que puede ver la diferencia en el pasado representado en estas fotos tomadas hace 20, 30 o más años atrás y percibir las nuevas problemáticas de hoy tan llenas de violencia e inclusive arraigadas de un incomprensible fanatismo ocasionado por pertenecer a un partido de fútbol u otro de esta localidad. Esto, como comenta el artista, ha generado un evidente desinterés para guardar y cuidar la memoria de una ciudad e inclusive de la misma vida, porque se ha dejado de apreciar esos pequeños detalles que la vuelven valiosa e irrepetible.
La exposición se encontrará hasta enero del 2025 así que no pierdan la oportunidad de ir a disfrutarla.
Para conocer más sobre la obra de este artista: Aristeo Jimenez
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