Monterrey, Nuevo León. El rock no nació con las Ultrasónicas pero si el inminente cariño de sus seguidores a lo largo de estos más de 28 años y esto fue más que evidente en el concierto que dieron el viernes 9 de agosto en el Café Iguana después de 21 años de no pisar tierra regiomontana. Las ultras como ellas se suelen referir a si mismas, no solo encontraron intacta la conexión con su público que las esperaron felices por más de dos horas sino que lograron convocar a verdaderos fanáticos de distintas generaciones que llegaron con la intención de verdaderamente rockear.
Fueron los Surfer Compadres quienes abrieron el show a eso de las 10:00 de la noche y animaron a la banda con sus rolas y ocurrencias teniendo una excelente participación de casi una hora donde prendieron a la raza y la prepararon con la mejor energía para seguir con los también irreverentes Tiburones que venían con sus outfit y máscaras moviendo hasta el occipucio siguiendo el mood para que alrededor de la media noche, como historia de Cenicienta, llegaran las amadas , desparpajadas y excéntricas Jenny Bombo, Roxxxy Glam y su nueva integrante, Ashley (quien sorprendió por su excelente ejecución de la bataca) tocando igual de duro y potente como a mediados de los 90s, solo que ahora convertidas en un trío de Punk-Rock madurado y perfeccionado que hizo vibrar a todos los asistentes con rolas estridentes que compaginaron de forma perfecta con el ambiente de luces rojas como: “I´m fucking pregnant”, “Descocada”, “El rock nació conmigo”, “¡Qué grosero!”, “No quiero un novio”, “Ñero”, “Monstruo verde” y muchos éxitos más haciendo que el slam entre las féminas se convirtiera en un verdadero show donde ni tarda ni perezosa Roxxxy bajó a tocar y ser parte del mismo haciendo que la noche de punk dejara una sonrisa que permanecerá por mucho tiempo en los rostros de todos los presentes.
Esperamos que sigan regresando y encendiéndonos con el verdadero punk-garage.
Fotos por: Arqueles García
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