Monterrey, Nuevo León. Esta 13va. edición del Tecate Pa’l Norte se caracterizó por traer a exponentes que definieron géneros de toda una época y el sentir de los años 90s y definitivamente la Generación X, mas que agradecida de tener la oportunidad de no solo ir y escuchar sino disfrutar rolas que conectaron de forma inmediata con el sentir de quienes fuimos jóvenes en ese momento.


Después de transitar por colores pastel, peinados estrafalarios y una variedad de estilos tanto en lo que se vestía como lo que se escuchaba, siendo el sintetizador de alguna forma, el distintivo de una época, que además nos hizo ver nacer bandas y artistas icónicos que siguen siendo el “must” de todo aquel que sabe apreciar la música. En los 80s apareció un Almodovar incomprendido e irreverente, pero aún no pulido haciendo un cine crudo, dinámico, algo cómico pero sobre todo crítico y en México se nos presentaron otras dinámicas pero muy adentro se estaba gestando esos cambios tanto de ideales como de percepción sobre los adoctrinamientos impuestos por los gobiernos en general y sobre todo en este país, dejándonos solo la opción de una sola televisora hasta que llegó MTV y entonces las cosas fluyeron diferente y se percibió otro tipo de libertad, donde además se siguieron explorando nuevos ritmos que revolucionaron la industria musical y el pop se convirtió en el referente de esa época, lo cual dio pie a una apertura de idiosincracia donde feísmos expuestos de pronto con el grunge y propuestas más desgarbadas e irreverentes.




Fue así que entre todas esas alternativas de un canal americano, de repente surgió Shirley Manson, una chica con cabello rojo intenso de voz cavernosa y dramática cantando rolas hirientes, explosivas y penetrantes que se convirtieron en un fenómeno musical sentando las bases de artistas que hoy le consideran de gran influencia no solo musicalmente sino también en el tema del performance dentro del escenario ya que Garbage verdaderamente ofrece un show que todos debieran experimentar al menos una vez en su vida cargado de letras y ritmos atrapantes con un potente mensaje que expresa la opinión social y política de la época que sigue vigente permitiéndonos conectar con ellos de inmediato.








Fue en el último día del festival que la cita se concretó justo a las 7:30 de la noche en el escenario del Tecate Original y cuando las estrellas empezaron a aparecer, dando el ambiente perfecto para luces rojizas oscuras y azules que dieron la bienvenida a la controversial Shirley en un vestido negro vaporoso en capas desiguales y afiladas con su tez increíblemente blanca resplandeciente que hacía contraste con el delineado negro prominente de sus ojos y sus guantes y labios rojos como si de una hechicera se tratara de una ninfa retorcida salida de Drácula de Francis Ford Coppola de 1992.







Después de un acercamiento breve en rueda de prensa con los medios, donde la banda se mostró emocionada de regresar al festival y contestar algunas preguntas, fue el momento de la verdad cuando pudimos apreciar la energía lastimera de un show que sacudió fibras con temas como: “Fix Me Up”, “The Man Who Rule the World”, “Wicked Ways” acompañado de su versión personal de “Personal Jesus” de Depeche Mode, lo cual enardeció al público para continuar con “Wolves” y ahora si preparar el terreno del corazón noventero con “Crush”, el cual fue parte del soundtrack de Romeo y Julieta con Leo Di Caprio en 1996 seguido de “I Think I’m Paranoid”, “Cherry Lips (Go Baby Go!)”, “Push It”, “Stupid Girl” y antes de continuar con el siguiente rolonón, la etérea Shirley subrayó que ya habían demasiado canciones melosas y positivas, así que era el momento de darle espacio a las rolas deprimentes para hacer un intro vocal entre pausado y tenue de “Only Happy When It Rains” y subirle al máximo estremeciendo a toda la audiencia que cantaba y gozaba de lo lindo antes de escuchar la última canción, “When I Grow Up” y dejarnos felices e insatisfechos de alguna manera, porque deseábamos más de ellos, sobre todo al ver la prendidez de cada nota y la participación en el bajo de Nicole Fiorentino (Smashing Punpkins y Veruca Salt) que junto a Shirley hipnotizaron por muy pocos minutos a todos los fans que nos quedamos deseando mucho tiempo más de esta experiencia llena de emociones siniestras y electrizantes en un show cautivador al puro estilo gótico y siniestro que nos demuestra el porqué de sus más de 30 años manteniendo su esencia y ofreciendo en este año un nuevo material discográfico que seguramente estará de lujo.







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Imágenes por Arqueles García