El ingeniero de sonido, productor musical, compositor, creativo y músico británico ofreció un concierto monumental con ese toque mágico de antaño en el Escenario GNP Seguros de Monterrey.
Ni en mis sueños más pretenciosos siendo yo una niña hubiera imaginado que podría estar delante de hacedores y creadores de los temas que han sido parte del soundtrack más significativo de mi vida.
La melancolía que brota de haber experimentado la profundidad de las emociones con “Time” y transmitir ese desconsuelo de no poder regresar el tiempo atrás al recordar esos momentos que nos hacen seres únicos e irrepetibles mientras se navega fluidamente en el río de los desencuentros que de alguna manera terminan desembocando en el mar del pasado, fue justo el detonante que me llevó a mi tierna infancia para que las lágrimas brotaran sin cesar y darme cuenta que estaba delante de una figura histórica sin igual.
Fue la noche del sábado 5 de abril que miles de fans acudieron al llamado de la verdadera música conceptual llena de texturas en la ciudad de Monterrey para disfrutar del Live Project Tour 2025 magistralmente creado por Alan Parsons junto a su séquito de artistas y músicos que nos llevaron a la tierra prometida por alrededor de casi dos horas para escuchar cada pieza extraordinariamente ejecutada con la pericia de quien sabe usar el don que se le ha dado.
Minutos antes de iniciar el show, la gente se acomodó en sus lugares emocionados por saber que tendrían una experiencia dificil de repetir mientras se escuchaba de fondo algo de Led Zepelín para ambientar el mood de la época en donde surgió este gigante inglés.
A eso de las 9:15 de la noche cuando las luces se apagaron para solamente escuchar el preludio de lo que sería experimentar una noche con una atmósfera única y exclusiva al estilo de Alan Parsons acompañado de PJ Olsson (voz y percusiones), Tom Brooks (teclados y voces), Todd Cooper (voz, saxofón y guitarra), Jeff Koldman (guitarras y voces), Guy Eres (bajo y voces), Danny Thompson (batería y voces) y Dan Tracey (guitarras y voces) mientras los aplausos sacudieron de emoción las fibras del escenario al tener delante de todos nosotros al mismísimo productor de “Dark Side of the Moon” de Pink Floyd y el referente de la buena música que escuchamos en los 70s y 80s.



Para saber que no se andaban con media tintas, iniciaron con “Standing on Higher Ground” seguida de “Don’t Answer Me”,“Psychobabble”, “Time” en sus fabulosas armonía con voces matizadas y progresiones que erizaban la piel, para seguir con “Breakdown”, “The Raven”, “I Wouldn´t Want to Be Like You” con incredibles riffs y espectaculares arreglos en las voces poderosas de los artistas, continuando con “La Sagrada Familia” y éxitos como “Damned If I Do”, “Prime Time”, “Sirius”, la icónica “Eye in the Sky” y “Games People Play” llevándonos a una experiencia In Crescendo que culminó en lo que hoy puedo definir como uno de los mejores conciertos que he tenido el privilegio de disfrutar.

