Noche Teutónica en el Café Iguana.
Monterrey, Nuevo León. La noche del viernes 7 de febrero presenciamos una velada histórica en el Café Iguana; la catedral del metal en el Barrio Antiguo de nuestra ciudad de Monterrey: Exumer y Assassin, dos pilares de la escena thrash metal alemana de la década de los ochentas se presentaron juntos, por primera vez en tierras mexicanas.
Otro exitoso evento por parte de Dark Vission Entertainment.
Como dato curioso y Satánico: solo 666 tickets se pusieron a la venta para ser testigos de todo el poderío underground germánico. Desconozco si estábamos todos los 666 presentes, pero sí se vio una multitud muy efusiva con muchas ganas de hacer headbangin y mosh (sobre todo, en la parte hasta el frente del escenario), y, cómo ya es una costumbre en estos conciertos de metal: las edades van desde los jóvenes que apenas van comenzando, y los thrash metaleros de la vieja escuela que siguen a la banda desde sus inicios y sus primeros discos.
Ya ha pasado mucho tiempo desde ese lejano 1983 y 1985. En conclusión, la noche de anoche estuvimos los que teníamos que haber estado.






A las 9.15 en punto saltaron al escenario Ingo Bajonczak (voc), Jürgen Scholz (guitar), Björn Sondermann (batería), Frank Blackfire (guitar) y Joachim Kremer (bass) abriendo el show con “Blood for Blood”, tema que también abre su más reciente material: un EP llamado “Skullblast” el cuál, salió este 2024 pasado y contiene Cinco temas. A partir de aquí, su actuación, al igual que este EP va a llevar una constante: ritmos machacantes, riffs atronadores y vocales potentes… eso, y también mucha interactuación con el público, en el mejor español que se pueda y se haga el esfuerzo; y eso, hacer el esfuerzo, siempre se agradece. Continuaron con “Breaking the Silence”, de su álbum del mismo nombre del 2011, en total su actuación fue de una hora y quince minutos dónde repasaron temas de sus principales y thrasheros discos (me hubiera gustado mucho escuchar su versión de “The Green Manalishi”, para todos aquellos que piensan que es de Judas Priest, no…es original de Fleetwood Mac).
Y pasaditas las 10.30 de la noche, aparecieron los originarios de Wiesbaden, Alemania: Exumer. Comandados por su líder y fundador: Mem V. Stein (voc), Ray Mensh (guitar), Tony Schiavo (bass) y Matthias Kassner (batería). Después de su Intro de apertura abrieron con “The Raging Tides” y “Brand of Evil”, ambas de su álbum del 2016. Su show, a diferencia de Assassin fue más demoledor y contundente, uno tras otro iban cayendo sus himnos del Thrash… a diferencia de Ingo, vocalista de Assassin, Mem sin interactuar tanto con el público, tan solo agradeciendo de tanto en tanto al finalizar un tema… tocaron un total de 15 canciones, cinco más que sus abridores y en la misma cantidad de tiempo.
De las más ovacionadas: “Journey to Oblivion”, “Fallen Saint” y, por supuesto sus mega clásicos “Fire and Damnation” y “Possessed by Fire”, que forman parte de su encore…con las que regresaron para cerrar la velada.







Y la noche de Thrash, chalecos con parches de bandas que así son inmortalizadas, cerveza, viejos reencuentros entre amigos y algún altercado de golpes y sangre derramada en el piso del Iguana, llegó a su fin, quince minutos antes de la medianoche… por qué ¿Qué es una tocada de thrash metal sin un vocalista gritando a la multitud “¡Don´t Fight! ¡Kids…don´t fight!”?
Yo digo qué es cómo ir misa y no robarte las limosnas. Bueno, eso pienso yo.
Imágenes por: Arqueles García